Por Esther Fleece. No, Dios no es ciertamente un fan de los Broncos de Denver --no en el sentido de las personas que se pintan la cara mitad azul y mitad naranja y animar al equipo local en el Sports Authority Field en Mile High. Así, el domingo la poco probable victoria de postemporada sobre la defensa de los Steelers de Pittsburgh, campeón de la AFC, no fue de ninguna manera que sugiera que el Creador del Universo toma partido en un juego de fútbol, un "acto de intervención divina."
Pero eso no significa que su Nombre no fue glorificado en la victoria de los Broncos, con marcador 29-23, dirigida por el mariscal Tim Tebow, cuyo estilo de juego poco convencional y expresiones abiertas de su fe cristiana han hecho de él uno de los principales títulos de la NFL en esta temporada.
Yo he estado en un montón de partidos de fútbol --algunos de mis amigos más queridos en el mundo son las familias de los ex Leones de Detroit y Bronco Luther Elliss y ex Atlanta Falcon Jason Elam-- pero nunca he experimentado nada como lo que pasó el domingo. Sí, la acción en el campo era impresionante --pero eran las discusiones en la tribuna las que voy a recordar, lo que tendrá un impacto real, después de que los detalles de otro regreso del "Momento Tebow" se hayan desvanecido.
Como cristiana evangélica, al igual que Tebow, he sido llamada a compartir mi fe con los demás --es por eso que le llamamos la "buena nueva". A veces, esto puede ser una enorme responsabilidad --la Biblia nos dice que el camino de Jesús puede ser ofensivo a los que no lo conocen. Pero hubo una apertura a escuchar del Evangelio en todas las personas a mi alrededor y en mis amigos el domingo, cuando completos extraños nos preguntaron, en medio de los momentos más tensos del juego, si nosotros "oramos como Tebow" cuando las circunstancias se vuelven desafiantes. (Este es un lugar tan bueno como cualquier otro para señalar que Tebow no es el único, ni siquiera el más conocido, seguidor de Cristo en el fútbol profesional. Devotos cristianos se ponen el uniforme cada semana en todos los equipos de la NFL.)
Tim Tebow mismo, tan humilde como él es, probablemente sería la primera persona en rechazar lo que voy a decir, pero como una cristiana aficionada al fútbol que vive en Colorado, no puedo dejar de pensar en la "plataforma" que Dios le ha dado --por lo que siempre expresa su agradecimiento en las entrevistas-- que le hace un poco como Juan el Bautista. En la Biblia, Juan el Bautista vieme a preparar al pueblo de Judea para la llegada de Jesús, como "un testigo para dar testimonio de la luz, para que a través de él todos creyeran. Él mismo no era la luz, sino que vino como testigo de la luz " (Juan 1:7-8). En otras palabras, Tim Tebow no es el Mesías (de hecho es bastante sacrilegio aún decirlo de broma), pero él aprovecha cada oportunidad que se presenta para dirigir a la gente hacia el Mesías.
Anécdotas de cómo Tebow ha hecho esto podría cubrir un campo de fútbol. Una persona que llamó a un "Takl Show" en Denver hace varias semanas dijo que estaba en el juego de los Broncos-Bears el 11 de diciembre, y cuando parecía que no había manera de que el equipo podía ganar se volvió hacia su amigo y le dijo: "Si salimos de esto , voy a ir a la iglesia". El equipo ganó en tiempo extra, y le dijo al locutor de radio que iba a mantener su palabra y asistir a un servicio de adoración.
Después de la victoria sobre los Steelers, los medios de comunicación en el mundo comenzaron a revelar el hecho de que Tebow había lanzado 316 yardas ---como en Juan 3:16. Un amigo publicó este hecho en su página de Facebook, no para demostrar que Dios favorece a Denver, sino con la esperanza de que algunos de sus amigos que no conocía a Jesús podría ser el verso y aprender más acerca de la bondad de Dios y su plan para la Salvación. Efectivamente, uno de sus amigos fue lo que hizo. Y Juan 3:16, como sucedió cuando Tebow pintó en su rostro durante su paso en la Universidad de Florida, se convirtió en uno de los términos de búsqueda de Internet más buscados.
Ahora es contra Nueva Inglaterra, donde jugaran con los Patriotas en otro juego en los "expertos" están dando pocas posibilidades de ganar. Esto significa una semana más de hablar sobre Tebow, algunos de él, sobre todo acerca de él, con más oportunidades diarias para todos los creyentes para plantar las semillas del Evangelio y no pocas opiniones sobre si es correcto "mezclar la religión con el fútbol."
Curiosamente, esta discusión continuará en la medida en que Tebow lleva a su equipo en la búsqueda del trofeo Vince Lombardi, el honor más alto de la NFL, llamado así por el legendario entrenador de los Empacadores de Green Bay, quien dijo esto en un discurso de mayo 1964 en el First Friday Club de Los Angeles:
"Cuando ponemos nuestra dependencia en Dios, estamos comprometidos, y no tenemos ninguna preocupación. De hecho, podemos incluso ser imprudentes, en la parte que nos concierne de la producción. Esta confianza, esta seguridad de acción, es tanto contagiosa como una ayuda para la acción perfecta. El resto está en manos de Dios --y este es el mismo Dios, señores, que ha ganado todas sus batallas hasta ahora."
Y esas son las victorias eternas que Tim Tebow sabe importan más que nada de lo que sucede en un campo de fútbol.
Esther Fleece es asistente del presidente para las relaciones milenarias en Focus on the Family.
The Washington Post
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