La nueva presidente de México inaugura su gobierno con un acto de hechicería

MÉXICO, 2 de octubre, 2024. Por segunda ocasión, como primer acto oficial, la recién envestida presidente de México dedica su administración a "los espíritus ancestrales" mediante un acto público de hechicería.

Esta ceremonia espiritista que evoca los dioses de la época prehispánica ya había sido realizada por su antecesor, quien invocó a los muertos y al dios Oméotl, la deidad suprema del mundo anterior a la llegada de los españoles.

Esto no sería nada extraordinario si no fuera porque fue un acto público y oficial. A pesar de que en México se proclama un "Estado Laico", donde el gobierno tiene prohibido mostrar una preferencia sobre cualquier creencia religiosa, la realidad es que utiliza de manera selectiva la religión para hacer proselitismo político.

Tanto el gobierno saliente como la nueva presidente han manifestado un rechazo a la herencia cultural y religiosa heredada de los españoles que se cimentó a lo largo de más de 300 años, desde la caída de Tenochtitlán hasta la Independencia de México. 

El rechazo a la herencia cultural española pretende regresar a las formas culturales de "los pueblos originarios" prehispánicos y sus manifestaciones religiosas.

Las invocaciones a los muertos y a los "espíritus ancestrales" se realizan en medio de una ola de violencia y muerte en la mayor parte del territorio nacional, donde las bandas del crimen organizado llevan a cabo una guerra por el control del tráfico de droga, luego de la captura por el FBI  del "Mayo Zambada", uno de los capos más poderosos del orbe.

Lastimosamente, gran parte de los cristianos evangélicos mexicanos apoyaron y siguen apoyando la llegada al poder tanto de la actual presidente como del anterior, a pesar de tener conocimiento previo de sus posturas anti cristianas como las políticas pro aborto, pro ideología de género, pro eutanasia, pro consumo de droga y pro estatismo y socialismo.

La cifra de asesinatos durante el sexenio que termina ha sido la más alta en la Historia de México con más de 160 mil asesinatos.

En Gálatas 6:7, el apóstol Pablo nos advierte: "No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.".