El crecimiento de la población coincide con la Biblia y el reloj de ADN

Según detalladas cronologías y genealogías bíblicas, el Diluvio global registrado en Génesis que acabó con la humanidad ocurrió hace unos 4,500 años. Luego, la tierra fue repoblada por los tres hijos de Noé y sus tres esposas. Como informé hace un par de meses, se acaba de publicar un proyecto de investigación que utilizó datos de secuencia de ADN de alta calidad para desarrollar un reloj genético del cromosoma Y humano que coincide perfectamente con la línea de tiempo de la Biblia sobre los orígenes humanos modernos.

Ahora, el mismo investigador ha demostrado que las curvas de crecimiento de la población humana en los últimos miles de años coinciden tanto con los nuevos datos del cromosoma "Y" como con la cronología de eventos bíblicos.

La mayoría de las especulaciones evolutivas alegan que los humanos modernos no surgieron hasta que nuestros antepasados emigraron de África hace entre 100.000 y 200.000 años. Sin embargo, una serie de estudios de investigación seculares y creacionistas que analizan una variedad de relojes de ADN han indicado una escala de tiempo mucho más corta de no más de 5,000 a 10,000 años. Y un nuevo estudio más preciso del ADN del cromosoma "Y" humano demuestra que no solo los estudios anteriores están vindicados en sus predicciones a corto plazo, sino que la línea de tiempo de la Biblia del Diluvio global parece ser acertada. De hecho, el investigador del estudio demostró empíricamente que solo se han acumulado alrededor de 4,500 años de mutaciones en el registro de ADN del cromosoma Y humano. Si la humanidad ha existido durante 100,000 a 200,000 años, deberíamos haber acumulado entre 8 y 59 veces el número de mutaciones realmente observadas.

Pero, ¿qué pasa con el crecimiento de la población humana? ¿Coincide con estas líneas de tiempo basadas en la Biblia y los nuevos datos genéticos? Resulta que los científicos seculares y los creacionistas generalmente están de acuerdo en los eventos básicos y los modelos de crecimiento de la población durante los últimos 3,000 años. Pero cuando las fechas van más allá de esto, hay discrepancias en sus modelos.

El investigador creacionista, Nathaniel Jeanson, decidió ver cómo el crecimiento de la población coincidiría con las divisiones en los linajes en los datos del reloj genético del cromosoma "Y". Esto fue posible porque este tipo de datos genéticos se pueden analizar en una estructura similar a un árbol. En esta línea de razonamiento, una escala de tiempo bíblica predice que los últimos 4,500 años de crecimiento de la población humana deberían reflejarse en los eventos ramificados de los linajes humanos en los datos del árbol del cromosoma "Y", no solo en los linajes representados en las "puntas" del árbol.  Y de manera bastante interesante, el crecimiento de la población y los datos del cromosoma "Y" también parecen encajar bien con cambios específicos en la estructura de la población en la historia antigua, como la hambruna global descrita durante la vida del patriarca bíblico José como gobernante en Egipto, como se describe en el capítulos posteriores del Génesis. Una hambruna mundial frenaría drásticamente el crecimiento de la población y se detectaría en los análisis de ramas genéticas.

Con respecto a la importancia de estos nuevos resultados, Jeanson le dijo al personal de ICR:

Esto agrega una segunda línea de evidencia independiente para confirmar el origen reciente de la raza humana. Refuta preventivamente los intentos evolutivos de eludir la primera línea de evidencia y refuerza las conclusiones creacionistas iniciales.

Al resumir el desafío clave que esta nueva investigación presenta a la comunidad científica secular, Jeanson declaró:

Ha sido interesante ver a los evolucionistas reaccionar ante estos nuevos hallazgos. O, debería decir, no reaccionar ante ellos. Observé a un evolucionista objetar vigorosamente en línea el primer hallazgo, citando un "problema" que obviamente me perdí. Resulta que el "problema" fue el tema de todo el segundo artículo, un artículo que mostraba que el "problema" no solo se había resuelto, sino que también había hecho que las respuestas evolutivas fueran aún más difíciles de invocar. No es de extrañar que no hiciera ningún comentario sobre el segundo artículo. Realmente cambia las tornas en este debate, poniendo a los creacionistas a la ofensiva y a los evolucionistas a la defensiva.

De hecho, este nuevo estudio no es solo una sólida refutación de la especulación evolutiva, sino una fuerte confirmación de los orígenes recientes de la humanidad.