Famoso evolucionista abandona grupo ateo porque `ha abandonado la ciencia´

El secularismo es una religión (una religión anti-Dios). Llevo años diciéndolo: es una cosmovisión, un sistema religioso usado para interpretar el mundo, y es un sistema de creencias basado en la fe. Por eso, no me sorprende que el famoso biólogo evolucionista Dr. Jerry Coyne (¡quien es un crítico acérrimo de la creación!) se haya separado de la atea Fundación para la Libertad de Religión (FFRF) porque sus creencias religiosas ya no coinciden con las suyas.

Coyne afirma haberse unido a la FFRF —un grupo de ateos extremadamente anticristianos— porque «apoyaba su labor de proteger la barrera entre la religión y el gobierno, educar al público sobre cómo ser moral sin fe y, lo más importante, defender la ciencia y la racionalidad por encima del dogma y la superstición».

Ahora bien, antes de continuar, observemos las inconsistencias en ese párrafo:

Coyne no está realmente a favor de la separación de la religión y el gobierno: está a favor de la separación del cristianismo y el gobierno; no tiene ningún problema con que su religión secularista sea la cosmovisión predominante en nuestro gobierno. ¡Por eso luchó con la FFRF!

Cuando dice "ser moral sin fe", ¿qué quiere decir? No existe un estándar consistente de moralidad aparte de Dios y su Palabra. La moral se vuelve completamente arbitraria sin un fundamento definitivo. Desde su cosmovisión evolucionista, ¿por qué ser "moral"? Los animales —y, en su opinión, nosotros somos animales— no son "morales". ¿Y qué significa lo "moral"? ¿Quién lo decide?

¿De verdad defiende la "ciencia y la racionalidad" por encima del "dogma y la superstición"? Bueno, él cree dogmáticamente en el naturalismo —que todo surgió de la nada debido al Big Bang, que la vida surgió de la no vida y que un tipo de criatura se transformó en otro—, aunque estas ideas contradicen la ciencia observacional. No hay nada científico ni racional en estas creencias. Es una historia del pasado, un cuento de hadas.

Pero Coyne ya no está en la FFRF. Él, junto con Richard Dawkins y Steven Pinker, renunció al consejo asesor porque «la fundación ha abandonado la ciencia». En referencia a un incidente reciente en el que la FFRF eliminó su artículo «La biología no es intolerancia» y se disculpó por la «angustia» que pudo haber causado a la comunidad LGBTQ+, señala: «A los progresistas les importa más la ideología progresista que los hechos científicos».

Continúa diciendo:

En muchos sentidos, la ideología transgénero no se diferencia del dogma religioso al que la FFRF se fundó para oponerse. Insiste en doctrinas palpablemente falsas (“las mujeres trans son mujeres”), recurre a razonamientos circulares (“una mujer es quien dice ser”) y afirma el dualismo mente/cuerpo (“tu autoconcepto es más real que tu sexo real”)…

Al igual que los fundamentalistas religiosos, quienes defienden estas posturas tienen la firme convicción de que son moralmente correctas y saben qué es lo mejor para ti y para la sociedad. Discrepar es inmoral; un pecado, podría decirse.

Lo que Coyne se niega a reconocer es que él también es religioso.

Sí, el lobby LGBTQ y la FFRF son religiosos, extremadamente religiosos. Y su religión es el ateísmo y/o el progresismo. Pero lo que Coyne se niega a reconocer es que él también es religioso. Su religión es el ateísmo, pero de un tipo diferente al de la FFRF. De ahí surge el conflicto entre él y la FFRF: sus religiones ya no concuerdan. Y eso no es sorprendente, ya que ninguno de los dos tiene una base definitiva para su pensamiento. Solo tienen sus propias opiniones, interpretaciones del mundo natural o el consenso del grupo.

Con esto en mente, es comprensible que la FFRF se haya opuesto a Answers in Genesis (AiG) y haya presionado a la gente para que elimine los símbolos cristianos de lugares públicos: ¡es para poder imponer su religión atea en la cultura!

Estamos de acuerdo con Coyne en que todos los humanos pertenecen a uno de dos sexos: masculino o femenino. Pero no argumentamos esto solo desde la biología. Comenzamos con la Palabra de Dios, que nos dice que Dios creó todo y que claramente creó la vida humana como hombre o mujer (Génesis 1:27). Como no somos personas autodidactas, no podemos decidir por nosotros mismos cuál es nuestra identidad. Dios ya lo hizo, y se refleja claramente en nuestra biología.

Coyne no puede alejarse de la religión. Oramos para que algún día abandone su falsa religión del ateísmo y crea en la Palabra de Dios y el mensaje del evangelio.