Famoso ateo abraza la fe al observar la complejidad de la célula humana

Por Chris Du Pond. El ateo más famoso del siglo 20 fue Anthony Flew. Durante décadas fue el filósofo ateo más reconocido en el mundo. Eso fue hasta que estudió a detalle la maravillosa nano-tecnología celular que existe en el interior de cada una de nuestras 30-40 Trillones de Células vivas en el cuerpo humano. Así es, todos estos procesos y máquinas existen dentro de cada una de tus células vivas.

Esto es posible por medio de un código y lenguaje de 4 letras llamado ADN. Cada célula guarda aproximadamente 1.5 GB de información en forma de ADN. Potencialmente, el ADN es el mecanismo de almacenamiento de información más eficiente que conocemos. En el ser humano, hay entre 70 y 150 Zettabytes de información (Un Zettabyte es un 1 seguido de 21 ceros, en bytes). Para darte una idea, todo el tráfico que circula en todo el Internet durante un año equivale aproximadamente a 1.5 Zettabytes). Anthony Flew abandonó el ateísmo, especialmente al entender que los grandes volúmenes de información en el ADN y la maquinaria requerida para hacer funcionar la célula no pudieron haberse creado por métodos meramente materialistas. Aún más, los matemáticos, William Dembski y Robert J. Marks II han demostrado, con sus Teoremas de Conservación de Información, que el ADN requiere de una inteligencia externa para su origen. Simples mutaciones no tienen el poder explicativo.

Para prueba, basta un video. ¡Que lo disfrutes!